“El olvido, ya sea
por defensa o por tara involuntaria,
es el enemigo que
más me tortura” (Híbrido)
En ocasiones el silencio propicia curiosidad, reflexión,
tranquilidad y un sin número de sensaciones, en otras provoca olvido, Adela
Fernández se mueve entre la sombra y el olvido, es una melancolía que a veces,
en el peor de los casos, se evita.
Híbrido su más reciente publicación contiene
una narración que pareciera ser una novedad en las letras mexicanas, sin
embargo se trata de una recopilación de textos antes ya publicados, en donde
muestra un caleidoscopio de sensaciones, de ahí la hibridez que alienta el
título.
Hija de un gran personaje como lo es el Indio Fernández
ha permeado su reconocimiento literario, pues ella misma siente que no es
suficiente ser ella pues la gran imagen de su padre la invade, la tapa , al
menos es lo que continuamente repite Marta Chapa le hizo una entrevista y le
pidió que evitaran el tema de su padre: "dedícame tu programa, necesito
promoción, me estoy muriendo, no soy nadie, estoy gris, olvidada, ayúdame’ y
terminamos hablando del “Indio” las dos y lo peor, yo fui la que empecé"
(vanguardia), comentario realizado en el periódico vanguardia en 2011, más
adelante ella repite elocuentemente la grandeza de su padre, como si no pudiera
quitarse ese peso de encima y que más adelante como se verá es un reflejo de lo
que sucede con su obra literaria:
“Mi padre me come y me va a comer siempre porque es
demasiado fuerte y demasiado atractivo y hay muchas cosas que decir de él. Hay
quien me dice que si vivo bajo la sombra de mi padre y no, yo vivo bajos su
luz, cuál sombra. Yo aprovecho su brillo, su creatividad, sus enseñanzas,
su pasión por la vida, por el arte y todo eso me lo transmitió y lo conservo
con una riqueza enorme”. (vanguardia)
Yo diría que vive bajo una luz ensombrecida, es como una
cárcel interna que no se atreve a traspasar, de ahí el aparente olvido en el
que se ha su sumido su obra artística, como muestra de ello: la falta de nuevas
ediciones de su obra literaria y la falta de interés en rescatar, compilar y
publicar su obra teatral y cinematográfica.
El oficio de escritora
Cuando una mujer escribe, teniendo antecedentes tan
pobres si hablamos de la segunda mitad del siglo XX, es algo de reconocerse y
más si su escritura remueve las entrañas y da muestras de verdadero talento,
Adela Fernández empieza a escribir en la década de los 60s y 70s totalmente
empapada de los movimientos sociales y artísticos del momento, escribir en los
60s y hacerlo bajo la bandera de la libertad y estando en comunión con la época
significa que su literatura refleja una ruptura con lo tradicional, hay una
rebeldía, se muestra en sus letras algo que pareciera no pertenecer a ningún
género, porque precisamente el oficio de escritor, al menos el más auténtico
como diría Felipe Garrido no es aquel preocupado en el género literario que va
a escribir o a desarrollar sino más bien preocuparse en escribir y eso es lo
que hizo Adela de ahí su hibridez.
Marysole Wörner Baz
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Su primer libro de cuentos es titulado El Perro o
el hábito por la rosa, que en su tiempo -dice ella- no lo publicaron
completo por la hibridez de algunos relatos, es decir, ese necio empeño de la
gente de querer encerrar y clasificar una obra. Dicho libro salió a la luz
acompañado por viñetas de la pintora Marisole Worner Baz, el cuento el
perro está dedicado a Erik Satie (Estudio lento para perro largo adelgazándose
al amanecer). Adentrarse en este relato es interiorizar la mente de alguien
más, de un perro puede ser, combinar esta sensación con Gymnopedie No.1 o
alguna otra creación de él nos crea la fuerte sensación de melancolía, de
tristeza y de frustración ante lo inalcanzable.
Dentro de su basta obra y siguiendo con lo impresionista
como Satie Adela ha realizado biografías como la de Henry Deauloney (1983) y la
de su propio padre Emilio Fernández (1986). Su obra literaria: El
perro (1975), Vago espinazo de la noche, La Correa Feminista, Las
Hijas de la Carmenta (1996), Duermevelas y Vago espinazo de la
noche (2009); Sabrosuras de la muerte. Comida para las
ánimas, casa fuerte Indio Fernández (1999).
Uno de sus cuentos más difundidos -gracias al internet-y
leídos es La jaula de la tía Enedina recomendado por ejemplo por Gabriel García
Márquez como una muestra de realismo mágico, aunque no sé si ese adjetivo le
quede bien, es como muchos relatos de Adela ver el lado oscuro del hombre, sus
impulsos, sus miedos, lo grotesco, la locura llevada la décima potencia.
De cada creación hay un mundo de palabras e impresiones que se manifiestan, en
Adela Fernández hay una muestra de animalidad y de desprendimiento de su ente
femenino, me refiero a que algunos de sus cuentos muestras animales y muchos de
ellos no reflejan propiamente el sentir y el pensamiento "femenino",
es algo que se reconoce en ella, nunca jamás llega a cursilería, sus personajes
son auténticos, melancólicos, tristes… Los animales aparecen como un símbolo de
lo que en ocasiones somos los humanos, reflejan la animalidad que poseemos,
Adela sería como Gabriela Olmos nos dice "un poeta-animal" ya que a
través de sus palabras nos dan la impresión de estar dentro de ellos, de sentir
lo que sienten y de caminar sus mimos pasos: “La literatura está llena de
poetas-mariposa que giran bajo el sol; poetas-ganso que graznan con trompetas
de barro; poetas-cocodrilo que no pueden dejar de llorar y poetas-mosca que
buscan escapar.”(Olmos, 2007)
Pero también tiene otro tipo de obra, aquella relacionada
con el mundo prehispánico y por otro lado la relacionada con la cocina
mexicana, precisamente en una entrevista que le hicieron le reconocen su labor
de cocinera mexicana, sin embargo ella recalca que no es cocinera sino
guisandera pues le gusta guisar para eventos grandes, es decir, cocinar para
300 o 500 comensales, entonces la labor es más compleja y a ella le encanta
hacer eso.
Asomarnos a esta escritora es adentrarnos en -como dije
antes- en un calidoscopio, giramos un poco y vemos una Adela humana, otra
vuelta y vemos a la Adela creadora llena de miedo por el olvido, vuelta y está
la guisandera,… un sin fín de ellas muestran que por momentos pareciera que
vive en las sombras y que mucho depende de ella pero también depende de
nosotros, de sus lectores.
Referencias
- Marysole
Wörner Baz SU
OBRA
- Chávez,
Carlos (2011). Adela Fernández, revive al surrealismo, con su libro
‘Híbrido’. Zócalo Saltillo.http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/revive-al-surrealismo
- Fernández,
Adela (2011). Híbrido. México: Laberinto.
- Olmos,
Gabriela (comp.) (2007). Zoología poética. México:
Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes.
- Vázquez,
Humberto (2011). Adela Fernández. Mucho más que la hija. Vanguardia. http://www.vanguardia.com.mx/adelafernandezmuchomasquelahija-1097773.html
- Instituto
Nacional de Bellas Artes. Coordinación Nacional de Literatura http://www.literatura.bellasartes.gob.mx/acervos/index.php/catalogo-biobibliografico/724?showall=